Ayer 12 de febrero se conmemoraron veinticinco años del deceso de Julio Cortázar.
Sin él, América Latina habría tenido un boom indudablemente "disminuido". Con una habilidad extraordinaria como narrador (no tan evidente en sus versos) y un humor sumamente particular, Cortázar ha sido uno de los escritores más influyentes y de mayor permanencia en nuestra literatura.
Su ludismo, su complicidad con el lector "macho", su pasión por la música (sus textos emanan jazz), sus traducciones, sus viajes "al lado de allá" y su compromiso con "el lado de acá", su misma figura desgarbada viajando en su camioneta por la autopista del sur en un viaje por lo mínimo mágico, son todos elementos que hacen de sus textos páginas únicas y de una gran riqueza.
No voy a tratar de escribir acá un artículo sobre este reconocidísmo cronopio, solamente valgan los aniversarios luctuosos para recomendar ampliamente su relectura, que siempre habrá Manueles a quienes enseñar a conservar la memoria, y rayuelas que nos lleven de la Tierra al Cielo y viceversa.
Entradas
La sección "In memóriam" de mi blog dejó pasar a este. Pero bueno, aquí estamos para remediarlo y recordarlo. Cuentista genial, gran novelista y ensayista.
ResponderEliminarSaludos.
Cuando lo recordé "del lado de acá" pensé en cómo se te había pasado el dato y hasta estuve a punto de recordártelo para que lo enmendaras "del lado de allá"; pero mi debilidad por Cortázar (que es mucho mayor que la tuya) pudo más y ganó el acto egoísta de dejármelo para mí.
ResponderEliminar"Un cronopio pequeñito buscaba la llave de la puerta de la calle en la mesa de luz, la mesa de luz en en dormitorio, el dormitorio en la casa, la casa en la calle.
ResponderEliminarAquí se detenía el cronopio, pues para salir a la calle precisaba la llave de la puerta."
Entre Cortázar y Marco yo aprendí a subir escaleras, darle cuerda a un reloj (aunque nunca lo he hecho), a comportarme en un velorio y demás. Es una lectura bastente divertida, aunque por lo general sin mucho sentido.
Avy ojalá leás alguna de las grandes novelas de Cortázar y muchos de sus otros cuentos... uno a este tipo lo aprende a querer como a pocos escritores... más siendo lo consecuente, comprometido y políticamente incorrecto que fue.
ResponderEliminarAsí hasta le irás encontrando mucho más sentido del que sospechás en algunos de esos textos.
Y como dijiste ayer, hay cosas que es bonito escuchar aunque se sepan, y que igual hay que agradecerlas, así que me toca a mí ahora: de verdad, muchas gracias por esa frase, se siente uno como un cronopio!