09 enero, 2009

La respuesta institucional...

Tras casi treinta horas de haber sufrido uno de los terremotos más destructivos de la historia reciente de Costa Rica, hemos hablado del papel que los medios de comunicación y las redes sociales han jugado: sin embargo, consideramos fundamental realizar un balance de la respuesta institucional ante la crisis.

Todos aquellos que conocemos la zona afectada sabemos de lo abrupto de su topografía, la inexistencia de vías terrestres alternas, las condiciones climatológicas complejas (neblina, vientos y chubascos casi permanentes en las noches y madrugadas) y además, el detalle de ser una región con una población bastante dispersa.

Esas condiciones son ya de por sí difíles para una serie de trabajos cotidianos y ante una situación de desastre natural, evidentemente se potencializan y se convierten en el principal obstáculo para atender la población afectada.

Con la coordinación de la Comisión Nacional de Emergencias, se inició el despligue para socorrer la población afectada. Menos de veinticuatro horas después, la gran mayoría de la población que lo necesitaba había sido evacuada de la zona. Siendo un país sin ejército, y por lo tanto, sin vehículos de corte militar, establecer el puente aéreo para la evacuación es de por sí un logro, lograr hacerlo efectivo en un terreno con una topografía tan quebrada como la de la región , un éxito. Habilitar el Aeropuerto Tobías Bolaños para atender exclusivamente la emergencia, un acierto.

Restablecer pasos terrestres cuando desaparecieron cerca de diez kilómetros de carretera, en un lugar donde no hay pasos alternos ni posibilidades sencillas de restablecer los caminos, es uno de los principales obstáculos. Un poco más de veinticuatro horas de ocurrido el sismo, se han habilitado pasos provisionales. El MOPT ha logrado movilizar cuadrillas y habilitar pasos con el fin de evacuar y atender población afectada. Restaurar la carretera no será tan sencillo, pues necesitará de una completa reconstrucción, en una zona donde los deslizamientos continuarán aún durante un tiempo, debido a las secuelas del movimiento sísmico.

La zona de más difícil acceso sigue sin energía eléctrica y con problemas de comunicación telefónica. Para mañana sábado 10, el ICE informa que se habría restablecido el servicio de energía eléctrica, a partir de tendidos provisionales, tendidos levantados y plantas portátiles. Del mismo modo, se ubicará radiobases móviles con el fin de garantizar el servicio de telefonía. Siendo una institución afectada en su misma dinámica -con los efectos en las plantas de Cariblanco y Toro- el sector energía del ICE con el apoyo de la CNFL habilita cuadrillas que trabajan veinticuatro horas.

Tras la saturación inicial de los servicios telefónicos, cerca de treinta minutos después del evento ya las líneas estaban funcionando. Ha habido dificultades principalmente con comunicaciones internacionales, pero acá ls herramientas de internet han permitido paliar un poco estas situaciones.

Como complemento a este despliegue institucional, AyA garantiza llevar agua potable a la población, colaborando con la garantía de la salud pública.

Nuevamente, la Cruz Roja se convierte en el eslabón principal en la cadena de rescate. Caminando por potreros son los primeros en llegar a zonas de difícil acceso, y su trabajo continúa incansable, atendiendo heridos, y, lastimosamente, recuperando cuerpos.

Costa Rica ha demostrado ser un país organizado para enfrentar este tipo de desastres, el monitoreo es constante, las redes institucionales funcionales durante los momentos de crisis, y la solidaridad ciudadana ejemplar.

Las limitaciones principales las podemos ubicar en la falta de equipos pesados (como helicópteros propios del Ministerio de Seguridad) y en la necesidad de formar más comités de emergencia comunitarios, pues hemos visto la necesidad de su funcionamiento.

Los pobladores de las zonas afectadas han logrado organizarse y sobrevivir el primer momento de emergencia a la espera del apoyo institucional, sin embargo, es evidente la actuación de buena fe, más que la toma de decisiones consecuente con protocolos para actuar en casos de emergencia. Considero esta una labor importante por desarrollar. En un país con la incidencia de fenómenos naturales como éste, la formación ciudadana es un requisito fundamental para buscar minimizar los impactos del desastre.

La rápida acción de vecinos e instituciones son clave en momentos donde los segundos se convierten en potenciales vidas salvadas.

Lo que sigue tras la atención inmediata de la emergencia: el apoyo a la reubicación y reinserción de los pobladores afectados, y la redefinición de prioridades institucionales con el fin de rehabilitar la zona y recuperar, hasta donde sea posible, la infraestrutura dañada.

2 comentarios:

  1. Gracias por este recuento pormenorizado de las acciones que se han tomado. Después de la tragedia, al menos en términos de respuesta el panorama parece positivo.

    En relación con donativos, que siempre son tan manoseados, ¿cuál sería la mejor forma de hacerlo o con cuál organización o institución?

    Saludos.

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  2. Si es dinero, los números que está habilitanto el ICE o la cunta de BCR. Si son donativos en especie, creo que la recolecta en Canal 7 con Obras del Espíritu Santo o directamente los comités de la Cruz Roja.

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